lunes, 4 de febrero de 2013

Burgo 1 - Portazgo 1

Una más que posible falta en el gol del empate del Burgo impidió que el Portazgo se llevase otros importantes tres puntos del campo de A Lavandeira, en un derbi muy reñido y en el que los visitantes dispusieron de numerosas ocasiones para haber finiquitado el choque antes de la igualada. La actuación arbitral, personificada en Óscar Naya Fariña, dejó muy descontentos a ambos equipos.

El conjunto rojiblanco mantuvo el esquema que tan buen resultado obtuvo ante el Larín, si bien hubo bastantes cambios de personal, unos obligados por lesión y sanción y otros por decisión técnica. Pese a ello, el Portazgo salió mucho más entonado que su rival, y Kun dispuso de dos tempranas oportunidades para abrir el marcador, pero primero disparó alto y después raso y flojito a las manos del portero.

Las tropas visitantes seguían en sus trece, a la caza del gol inaugural, y Quintela estuvo a punto de lograrlo al cabecear al larguero un saque de esquina. En otra acción a balón parado sí metió el esférico en la red rival, aunque el colegiado apreció mano en dicha jugada. Lo mismo había hecho unos minutos antes, señalando una dudosa infracción de Luis cuando Dani se quedaba solo contra el arquero del Burgo.

Samuel apenas se había inquietado en el primer acto pero el joven meta rojiblanco sí tendría trabajo en la reanudación. Dos intervenciones providenciales suyas impidieron evitaron los tantos cantados del delantero local Bruno, mientras sus compañeros seguían acumulando llegadas sin fortuna, como un chut de Dani que quedó enganchado en red exterior de la escuadra. Sin embargo, cuando sumas una tras otra, al final aparece el gol.

No sería el goleador más esperado, pero Gabi estuvo oportunista al cazar un mal despeje de la zaga local. Uno de sus defensas dejó la pelota muerta en el punto de penalti para el jugador del Portazgo, que golpeó de primeras para modificar el resultado por fin. La alegría visitante no duraría demasiado, ya que el señor Naya Fariña fue incapaz de apreciar una clarísima falta sobre Quintela en el área de Samuel, que resultó después en la igualada. ¿Cómo se le pudo escapar un planchazo semejante?

Pese a todo, el equipo visitante a punto estuvo de llevarse los tres puntos en un soberbio salto y cabezazo de George en los instantes finales, al que el portero local respondió con una igualmente brillante parada. El árbitro, que había dejado pasar entradas bastante duras a futbolistas de ambas elásticas, apareció una vez más para indicar fuera de juego posterior de Quintela.

Una lástima, el solo conseguir un punto, pero las sensaciones del Portazgo volvieron a ser mucho mejores en comparación con los duelos de principios de mes. Además, se sumó en dos jornadas seguidas por primera vez en la temporada y ello debe cargar a nuestros jugadores de moral para la próxima visita del Paiosaco.




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