Una considerable mejoría en la segunda mitad con respecto a la primera fue necesaria para que el Portazgo sacase adelante la visita del Oza dos Ríos. Andrés y Dani sentenciaron a un rival que plantó cara e incluso mereció su premio en ciertas fases del encuentro.
Del acto inicial de los nuestros, casi nada que citar. Arrancamos mal pero es que con el paso de los minutos la cosa empeoró. Sin apenas pisar área, el enemigo controlaba los últimos minutos antes del descanso. Víctor intervino providencial para mantener la igualada en ese difícil momento.
Tras el paso por vestuarios, y al igual que sucediera contra el Suevos, el once cullerdense despertó. Ahora había más hambre y en general las líneas estabas mejor posicionadas y armadas. Desde fuera se palpaba la llegada inminente de algún gol...
Y así ocurría. El recién entrado Bruno ganaba un balón en el medio del campo y buscaba a Fabeiro, quien enviaba a su vez un buen pase por encima de la defensa para que Andrés, su receptor, batiese al portero azulón en el mano a mano.
Con el duelo más controlado y el rival estirándose, el Portazgo veía más huecos y se acercaba con más intención para tratar de aumentar su renta. Lo consiguió Dani tras un esférico caído en el área tras pasar por las botas de Fabeiro y tocar la cabeza de Andrés.
De ahí al final, alguna ocasión más por bando, una muy clara para ellos a balón parado, pero el marcador no se movía más y permitía al conjunto rojiblanco sumar tres de tres para seguir en cabeza. Próxima jornada, complicada salida a Mesía.
Once: Víctor, Uxío, Issa, Quintela, Marcos López, Marcos Cancelo, Manu Real, Fabeiro, Adrián, Dani y Andrés. Cambios: Bruno, Guille, Sergio y Checa.
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