Algunos dirán que fue el árbitro. Y todas las opiniones son respetables. Pero para quien esto escribe, el Portazgo ganó su partido contra el Carnoedo porque lo buscó y lo mereció más. Simplemente. El tanto de la victoria nació con un penalti (claro) en el descuento aunque la verdad es que pudo haber llegado bastante antes.
El clima no ayudó en absoluto al equipo que intentaba proponer algo de juego. El Carnoedo, sin embargo, estaba en su salsa y apostaba por el fútbol directo buscando a su delantero Adrián. En una de esas, balón al área y el colegiado indica una pena máxima dudosa que suponía el 0-1, obra de Bernardo.
Y decimos dudosa porque, si pitas eso, tendrás que pitar poco después otra casi igual en el área contraria. Pero bueno, que el Portazgo buscaba empatar y lo pudo conseguir antes del descanso, con sendos testarazos de Alberto e Issa que se marcharon fuera de forma incomprensible...
Con el árbitro cosiendo a amarillas al Carnoedo (algunas excesivas pero otras sí merecidas por zancadillear o protestar), los locales seguían desaprovechando cabezazos: en una Andrés remataba demasiado flojo y en otra el meta rival respondía sobresaliente a Marcos Cancelo.
El enemigo se quedaba con diez por expulsión de Bernardo y poco después los cullerdenses lograban la igualada, con un buen disparo colocado de Alberto. Los azulones subían el 1-2 tras un saque de banda pero el tanto era anulado por fuera de juego (dudoso también).
Ya en descuento, y con el Portazgo volcado, Uxío chutaba y el balón golpeaba en la mano de un defensa visitante. Penalti sin dudas y Dani sellaba otros tres puntos para el líder de Segunda Autonómica. Este domingo, derbi contra el Culleredo.
El once: Víctor, Kike Iglesias, Issa, Uxío, Quintela, Marcos Cancelo, Alberto, Checa, Fabeiro, Dani y Andrés. También jugaron: Bruno, Luis, Francesc y Gabi.
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