El Portazgo se pegó un festín en el derbi frente al Culleredo para ampliar su renta en lo alto de la tabla y disipar las posibles dudas que pudieran existir tras la última victoria sobre la bocina contra el Carnoedo. Los rojiblancos fueron un auténtico vendaval en la primera mitad y dejaron el asunto liquidado al descanso.
Y eso que el vecino pudo adelantarse muy rápido, con un balón que quedó franco para Loren en nuestra área pero Víctor estuvo sensacional. A medida que avanzaban el reloj, el Portazgo iba acercándose con más y más peligro a la portería local... Y algún gol iba a caer.
El primero nació en una carrera de Dani por su banda izquierda, acción culminada por él mismo con su pierna mala. Poco después, el propio Dani volvía a galopar y cedía desde su costado para que Andrés subiera el segundo con un fuerte chut cercano.
El Culleredo empezaba a desmoronarse, y tras un fallo en el despeje de uno de sus zagueros, Dani se quedaba solo ante Chavo y convertía el 0-3. El descalabro defensivo cullerdense se culminaba en la cuarta diana, con un saque de banda de Bruno que, tras botar en el área pequeña (!), Quintela cabeceaba a la red.
Los nuestros salían esta vez al segundo tiempo sin relajación alguna y Dani pudo completar su triplete con un lanzamiento cruzado que lamió el poste. Mientras, Víctor volvía a exhibirse ante un trallazo de Loren directo a la escuadra.
Rubén Novo empezaba a mover el banquillo, y el ahora extremo Kike Iglesias subía el quinto tras otra carrera de Dani por la izquierda. El Culleredo hacía el de la honra cerca del final gracias a Pablo, hermano de Dani, que hacía bueno un pase largo de Loren.
En definitiva, superioridad absoluta de un Portazgo que sigue trabajando muy bien y que este domingo se mide, nada menos, que al segundo de la tabla, el Obrero de Oleiros.
Once: Víctor, Kike Iglesias, Uxío, Issa, Quintela, Marcos Cancelo, Bruno, Alberto, Fabeiro, Dani y Andrés. También jugaron: Francesc, Gabi y Javi.
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