Un Portazgo más en cuadro que nunca sudó de lo lindo para sacar un empate en una húmeda tarde en Melide. Los locales empataron cerca del final con un golazo de falta pero lo cierto es que los nuestros no hicieron muchos méritos para llevarse los tres puntos esta vez.
Y eso que la primera mitad tuvo un claro color rojiblanco. Los muchachos de Rubén Novo eran superiores, robando con frecuencia en el medio y haciendo daño tanto por las bandas como por el centro. El 0-1 tenía que llegar, y llegó.
Dani avanzó por la izquierda superando a un par de zagueros y cedió a Andrés, que volvía a ver puerta en un encuentro a domicilio. El propio asistente tuvo la opción de ampliar el marcador por veces pero el arquero del Melide intervino providencial.
Del conjunto local, apenas noticias. Con varias bajas respecto al año pasado, el goleador Borja era un islote en medio de nuestros defensas, que lo tenían bien controlado. De forma un tanto extraña, todo cambió radicalmente tras el paso por vestuarios.
El Melide se lanzó arriba como un huracán, y el empate se olía a kilómetros. En una jugada por la izquierda, su lateral zurdo recibía de Borja para superar a un vendido Víctor. Esa igualada hizo reaccionar a los nuestros, que se volvieron a poner por delante con un testarazo de Marcos Cancelo.
Cuando el tiempo expiraba y el Portazgo tocaba con la punta de los dedos otra victoria, el medio rival Sergio convertía una falta pegada al área con un misil imparable. Y menos mal, porque ya en descuento tuvo la oportunidad de hacer lo mismo en una zona similar.
Seguimos sumando, imbatidos y en la primera posición a cuatro puntos del segundo, aunque los malos veinte minutos de la segunda mitad deben servir de aviso para próximas jornadas. Este domingo, volvemos al campo de A Lavandeira para medirnos al Carnoedo.
El once: Víctor, Gabi, Uxío, Quintela, Kike Iglesias, Marcos Cancelo, Alberto, Checa, Fabeiro, Dani y Andrés. También jugaron: Francesc, Javi y Luis Brizuela.
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