El Portazgo cerró la temporada 12/13 con un gran victoria en O Carrizo frente al San Martiño, el triunfo más holgado de los rojiblancos en bastantes meses, cimentado en una segunda parte sensacional de todo el equipo. El único pero que tuvo la tarde dominical fueron los tres puntos del Almeiras en Larín, que dejan a los nuestros a la espera de los posibles arrastres.
El choque, toda una final para los cullerdenses, arrancó con la mejor de las noticias; es decir, con un gol. Dani vio a Kun en buena posición entrando desde la derecha y picó el balón por encima de la defensa para que su compañero batiera al portero rival. Sin embargo, la alegría duró poco porque, en un córner, Gabi erró al intentar despejar en el primer palo y el esférico llegó franco para que un futbolista visitante equilibrase el marcador.
Los nervios, especialmente atrás, pasaban factura al Portazgo, que concedía alguna que otra ocasión innecesaria. En una de esas llegadas enemigas, Samu sale con todo y su delantero, al tratar de rematar, golpea en el hombro al joven meta y le deja KO. En ataque no se estaba demasiado fino, pese a las dudas constantes de su zaga a la hora de sacar la pelota.
El panorama a la hora del descanso no era muy positivo, con el Oza dos Ríos derrotando al Obrero y los nuestros empatando. Pero el equipo sacó casta, rabia y la calidad que atesora para aniquilar toda resistencia naranja en el segundo acto. En una jugada a balón parado, Gago, impresionante toda la tarde en la retaguardia, dejaba en balón muerto con la barriga (palabras textuales) para que Marcos restableciera la ventaja a puerta vacía.
El San Martiño intentó sacudirse esa segunda diana apostando por el juego directo, pero, ahora sí, la defensa se mostraba segura por todas partes. Y Alberto frenó casi toda probabilidad de una nueva igualada haciendo el tercero en un potente lanzamiento de falta que su arquero no pudo desviar. Yuki, que había entrado hace nada, regaló un gran pase a Dani para que el máximo artillero del equipo sentenciase el partido con su vigésimo gol del curso.
Con el pitido final, satisfacción por los deberes hechos y, al mismo tiempo, decepción por la victoria del Almeiras en Larín, campo que hasta la última jornada permanecía invicto. Ahora toca esperar a la posible salvación del Carral en Preferente o al ascenso de categoría del Carnoedo o de nuestros vecinos del Olímpico. Con alguno de esos factores estaremos un año más en Segunda Autonómica. Seguiremos informando.
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