El Portazgo recuperó el carácter, las sensaciones perdidas y, por ratos, el buen juego para dar buena cuenta del Larín en el campo de A Lavandeira, debido a las malas condiciones del césped de O Carrizo. Los cullerdenses remontaron por dos veces en el marcador para sumar tres puntos vitales en la lucha por la permanencia.
Tras unos minutos iniciales de tanteo, el cuadro arteixán gozó de la primera gran ocasión, con un disparo lejano que fue repelido por el larguero de Manuel. Y sin dejar reaccionar a los rojiblancos, llegaba la ventaja visitante. Un córner botado desde la derecha, nadie acierta a despejar y su delantero Ivo, que ya había anotado dos tantos en la ida, hacía el 0-1.
Los jugadores del Portazgo empezaron poco a poco a desperezarse y, desde luego, pisaban área con mucha más facilidad que en las dos jornadas anteriores. No haría falta demasiada combinación para conseguir la igualada. Los centrales enemigos eran incapaces de interceptar un pelotazo enviado desde la zaga local y Richard, muy atento, cazaba la pelota y batía por bajo al veterano portero Suso.
El empate motivó a las tropas cullerdenses, que gozarían entonces de dos grandes ocasiones de Dani para marcharse con ventaja al vestuario. Su primer chut con la zurda se estrellaba en el poste y, poco después, un gran envío de Bruno le dejaba mano a mano contra el guardameta, pero este último ganaría el duelo particular.
Los minutos de descanso sentaron mejor al Larín, que volvía a salir más entonado. Sin embargo, como había ocurrido en el primer acto, el Portazgo iría de menos a más. Y esta vez, mucho, para acabar embotellando al rival en su campo. Los blanquiazules retomarían el control del encuentro gracias a un penalti que su lateral derecho, Roxo, transformaba con un misil. A partir de ahí, la intensidad y revoluciones del cuadro local alcanzarían su tope en muchas semanas.
Miguel Suárez apostaba entonces por varios cambios ofensivos y sus futbolistas se lanzaban al ataque con todo. Gabi disparaba alto desde dentro del área y Luis, al lateral de la red desde una posición escorada. El medio del campo era nuestro y Dani hacía mucho daño desde la izquierda. Era cuestión de minutos que llegase otra paridad en el marcador y así sucedía. Bruno ponía una falta desde la línea central y un defensa visitante introducía el balón en su portería. Y aún habían fuerzas para más.
Yuki parecía poner por delante a los cullerdenses aprovechando la diagonal y el pase de Dani, aunque el árbitro señalaba fuera de juego. Ya en el descuento, el mismo goleador regalaría los tres puntos al club de sus amores. Por enésima vez en la segunda parte, Oubel colocaba el esférico en las inmediaciones de la portería del Larín y Luis, bien situado, se sacaba de la chistera una buena volea a la que Suso respondía con una mejor parada; Yuki, tirando de su veteranía y oportunismo, mandaba el balón a la red con la cabeza. Explosión de júbilo final.
El colegiado todavía tuvo tiempo para cargar de tarjetas al equipo local, y expulsar, de paso, a Alex y Gago, que estaban en el banquillo. Fue el único lunar en una muy positiva tarde para el Portazgo, que esperemos no sea la última en esta temporada. Con estas ganas y esta intensidad, todo es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario