No apta para cardíacos. Así fue la visita a Sobrado, con un Portazgo muy superior durante el primer acto pero que se empeñó en dar emoción a un encuentro que tenía encarrilado. Los fantasmas de San Martiño sobrevolaban las cabezas de todos los presentes cuando Dani apareció in extremis.
Tal como había sucedido en la ida, el arranque cullerdense dejó helado al rival. Dani corrió por la derecha, centró y Marcos Cousillas remató con su pierna mala, dejando a Luis en una posición inmejorable para anotar. En otra galopada, Dani pudo ampliar la renta pero su chut lamió la madera.
El Portazgo era amo y señor de la situación, con Bruno, Matías y Alberto manejando a sus anchas el centro del campo. Un fantástico pase de este último, por encima de la zaga, llegó hasta Luis y este devolvió el favor del primer tanto asistiendo a Marcos Cousillas. 0-2 y la superioridad era manifiesta.
No se había visto casi nada del cuadro local, cuya apuesta consistía en esperar y salir a la contra. Los amarillos inquietaron con alguna jugada a balón parado o con un lanzamiento lejano de su interior Isak, aunque la retaguardia tenía, hasta ese momento, una plácida tarde.
El panorama cambió radicalmente después de que Matías tuviera la sentencia a pase de Luis, con un Sobrado mucho más valiente y que vio como el árbitro no les concedía un gol legal. Kike Sanjurjo anulaba un mano a mano de Isak con previo fuera de juego, aunque la dinámica del choque ya era otra.
La diana local parecía, como otras veces, cuestión de tiempo, y surgió de una forma inesperada: un disparo flojo y centrado de su capitán Chino que Kike Sanjurjo iba a atrapar, pero el terreno mojado le traicionó y el esférico se escurrió hasta la nuestra red.
Con los amarillos cada vez más volcados y el Portazgo desaparecido, Issa cometió un penalti que el anterior goleador aprovechó para empatar. Sin embargo, los nuestros tiraron de casta y contaron con varias ocasiones claras para llevarse el duelo. Y así sucedió.
La primera corrió a cargo de Marcos Cousillas, que no acertó a hacer bueno un buen servicio de Checa desde la derecha. Y la segunda y definitiva, con Kike Sanjurjo como asistente y Dani como ejecutor. El meta sacó de puerta, Tomeu y Matías la dejaron correr y Dani, más rápido que nadie, se coló entre dos rivales para batir a su portero por tercera y última vez.
Inmensa alegría final por sumar una nueva victoria a domicilio, pero esto debe servir de serio aviso. La próxima jornada jugamos fuera de nuevo, en Mesía, y como volvamos a relajarnos así podemos pagarlo muy caro. Ánimo y a por ellos.
El once fue: Kike Sanjurjo, Kike Iglesias, Issa, Quintela, David Castelo, Bruno, Matías, Alberto, Dani, Marcos Cousillas y Luis. También jugaron: Checa, Tomeu y Marcos Cancelo.
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