El Portazgo se quedó helado en Visantoña con un arbitraje nefasto en la segunda mitad. El trencilla anuló al menos tres acciones claras de gol para los rojiblancos cuando el partido estaba cerca del final, a cada cual más inexplicable. En todo caso, los cullerdenses siguen sumando y por segunda jornada consecutiva nadie perforó sus redes.
El arranque visitante era mucho mejor. Los nuestros pisaban área con frecuencia, especialmente a través de saques de banda lanzados por Bruno. En una de esas, dos zagueros blancos sacan los remates de Quintela. Poco después, una acción personal de Dani terminaba con una buena parada del meta. La movilidad de Matías y el excelente juego aéreo de Luis les hacía mucho daño.
Poco a poco el Visantoña fue desperezándose y sus jugadores hacían intervenir a Kike Sanjurjo en dos lanzamientos muy seguidos. Al margen de eso, poco más. El Portazgo iba de más a menos y el primer acto moría con dos roscos en el marcador.
En la segunda mitad la gente entraba en calor y se sucedían llegadas más claras. En una de ellas, precedida por no uno sino dos fueras de juego, Kike Sanjurjo desbarataba el mano a mano de Freso. Quintela respondía con un cabezazo al larguero y Checa tampoco podía batir a su portero en otro uno contra uno.
Entonces, cuando se aproximaba la hora de marchar, el colegiado señalaba sabe Dios qué cuando Tomeu se quedaba solo contra el portero. A Marcos Cousillas, que volvía tras dos meses de lesión, le indicaba posición adelantada dos veces cuando se disponía a marcar; desde luego, muy pero que muy dudosas. Al menos también nos compensaba aniquilando una acción legal de los locales...
El lado negativo, la sensación de que merecimos más. En el positivo, otro punto en el casillero, puerta a cero y sexta jornada consecutiva sin perder. Nuestro próximo rival será el Melide en O Carrizo.
El once lo formaron: Kike Sanjurjo, Uxío, Issa, Quintela, David Castelo, Kike Iglesias, Bruno, Sergio Castelo, Matías, Dani y Luis. También jugaron: Checa, Tomeu, Marcos Cousillas y Francesc.
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