Oza dos Ríos 0 - Portazgo 1

Tras el desastre acontecido frente al Almeiras, el Portazgo mantuvo vivas sus opciones de salvación gracias a un sudado triunfo en el campo del Oza dos Ríos. Luis anotó el único tanto del encuentro en la segunda mitad tras un pase de Dani, tras lo cual el equipo se colocó el mono de trabajo para defender su ventaja. Esta vez salió bien.

Ambos contendientes se jugaban muchísimo en el duelo, aunque ninguno de los dos se hacía dominador en el primer acto. Así llegaban ocasiones con cuentagotas. Los locales solo asustaron a Samu con un disparo de su ariete que fue repelido por el poste; los cullerdenses se aproximaban más, y su oportunidad más clara la tuvo Alberto con un disparo al larguero.

El empate a cero era un resultado bastante justo al descanso, pero el Portazgo tenía bastante más que decir. Dani y Luis, protagonistas en un altísimo porcentaje de los goles del equipo esta temporada (ya sean rematando o asistiendo), volvieron a aparecer para abrir el marcador. Ambos combinaron por la izquierda y el delantero terminó solo ante el meta, batiéndolo con sobriedad.

A partir de ahí, el Oza dos Ríos empezó a apostar de forma descarada por balones largos a la espalda de la defensa. La valentía de Samu en las salidas y su nula puntería en alguna que otra llegada les impidieron igualar la contienda, pese a la permisividad extrema del árbitro con los fueras de juego, alguno de ellos clamoroso.

El señor colegiado había estado bien hasta entonces, pero las constantes protestas derivaron en un sinfín de tarjetas. Luis y un rival fueron expulsados por doble amarilla, si bien no ocurrió lo mismo con uno de sus defensas, desesperado, que agredió a Gabi de forma descarada en los instantes finales. Dicha acción no solo merecía la roja, sino unos cuantos partidos de sanción.

Sea como fuere, el Portazgo aguantó y sumó tres puntos que le permiten salir del descenso directo. De cara a la última jornada, la salvación pasa por derrotar en casa al San Martiño y esperar a que el Almeiras no gane en campo del Larín, el único invicto de toda la competición junto al de Paiosaco. Ojalá que así sea.