martes, 16 de abril de 2013

Portazgo 4 - Dorneda B 3

Con más sufrimiento del necesario a tenor de como empezó el encuentro, pero el Portazgo consiguió su objetivo el domingo pasado sobre el césped de A Lavandeira ante el filial del Dorneda: sumar tres puntos vitales en la lucha por la permanencia. Un soberbio triplete de Dani y el primer tanto del juvenil Pedro con el equipo aficionado acabaron con la resistencia del correoso rival, y con la del árbitro, nefasto durante toda la tarde.

Era muy complicado presagiar un comienzo tan esperanzador de los nuestros. Nada más echar a rodar el balón, Pedro hacía el primero de los cullerdenses al aprovechar un rechace del portero oleirense a disparo de Dani. Y este último, un par de minutos después, interceptaba un pase entre los centrales enemigos para enviar un gran derechazo a la escuadra desde el borde del área.

Sin embargo, como tantas otras veces ha ocurrido, esta ventaja adormeció al Portazgo al mismo tiempo que el Dorneda despertaba, y los visitantes empezaban a llegar con mucho peligro a la puerta de Samuel. Tras varios intentos, uno de sus más jóvenes jugadores se sacó de la chistera un golazo de falta directa para recortar distancias.

En lugar de reaccionar y volver a su fulgurante comienzo, este tanto dejo aún más tocado al cuadro rojiblanco, que a punto estuvo de encajar la igualada, pero Alex salvó el remate de su par en la misma línea. Y cuando más cerca parecía un empate, Rober Pita apareció para dejar a Dani solo ante el portero con un pase soberano. El goleador cullerdense definió con otro trallazo esquinado para ampliar el marcador justo antes del descanso.

Las energías y las ganas del equipo oleirense no disminuyeron un ápice en la segunda mitad, y su interior derecho hizo el segundo de los suyos con otra delicatessen, al empalmar de primeras en el borde del área un despeje de la zaga del Portazgo. Samuel, que había estado sensacional en el primer acto con varias intervenciones de mérito, no podía hacer absolutamente nada.

A partir de ese momento, el colegiado se propuso desquiciar a los locales, dejando pasar por alto las constantes faltas sobre Bruno y Alberto en el medio y obviando una clarísima cuando Dani volvía a plantarse ante el arquero. Para completar su actuación, regaló un penalti al Dorneda, y el partido se equilibró en el electrónico.

El Portazgo se apresuró con los cambios ofensivos para recuperar su ventaja, pero el más acertado volvió a ser Dani, esta vez al empujar el balón a la red tras un cabezazo de Alberto. Los oleirenses, ya salvados y sin opciones de llegar a los puestos de ascenso, seguían echando el resto y sus revoluciones se traducían en una expulsión por protestas. Incluso su portero subía en las últimas jugadas para arañar un punto, aunque fue en vano y el triunfo correspondió al club cullerdense.

La primera final ha sido superada. Queda todavía muchísimo que pelear y sudar, empezando por un duelo directo contra el Sporting Meicende este fin de semana. Ánimo!

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