miércoles, 27 de marzo de 2013

Portazgo 1 - Queixas 3

El Portazgo volvió a caer en el pozo del descenso directo tras sufrir una nueva derrota en el barro de O Carrizo frente a un superior Queixas. Los rojiblancos volvieron a padecer más que su rival el estado del terreno de juego y ofrecieron su peor cara tanto en ataque como en defensa. Un día después del encuentro se producía, además, el adiós de Roberto Rumbo al banquillo cullerdense.

Mucho se jugaban los nuestros en esta cita dominical, pero lo cierto es que desde el principio la motivación del cuadro visitante fue mayor, sin discusión. Los cercedenses, máximos goleadores del campeonato, hicieron gala de su pegada y sentenciaron la tarde en un abrir y cerrar de ojos. Y es que muy pronto, su interior Minguilla disparaba desde la frontal del área e Iván no era capaz de atajar el disparo raso.

La temprana desventaja hirió al Portazgo, que despertó con un par de llegadas peligrosas. Un chut lejano de Gabi sería la antesala del empate, obra de Kun. El colombiano hizo una buena pared con Rober Pita en la derecha y su lanzamiento raso terminó en la red, también con la colaboración del meta enemigo. Sin embargo, la alegría duraría poquísimo.

Álvaro, pichichi de la competición, batía a Gabi en el cuerpo a cuerpo después de un patapún y hacía lo propio con Iván gracias a un disparo picado. Sin tiempo para reaccionar, Minguilla aprovechaba un mal despeje para casi sentenciar con un buen chut colocado desde la izquierda. Un gran jugador este último, como acredita su currículum (militó en el Cerceda, en Tercera División).

El único rayo de esperanza antes del descanso lo protagonizó George, que a la salida de un córner golpeó con violencia la pelota pero esta prefirió ir directa hacia el portero visitante. Sería la última acción del ariete en el partido, todavía tocado del golpe que recibió en Lema.

La segunda mitad fue un quiero y no puedo de los rojiblancos, cada vez más peleados con el 'césped'. Sinceramente, estaba más cerca el cuarto del Queixas que el segundo del Portazgo, aunque Samuel, que entró tras el paso por vestuarios, intervino en un par de ocasiones para confirmar su gran potencial. En ataque, muy poco, salvando un buen centro desde la izquierda de David que no encontró rematador tras la dejada de Bruno.

De ahí al final, desesperación y algún que otro extraño cambio, como el de colocar a Alex, lateral o interior durante todo el curso, como delantero centro. Fueron las últimas decisiones del breve mandato de Roberto Rumbo, que se marcha tras cosechar tres triunfos y cuatro derrotas. El equipo está ahora en manos de David Mariño, actual preparador del equipo alevín.

Mucho ánimo, suerte y a por la salvación!

No hay comentarios: