BETANZOS "B" 1 - 2 PORTAZGO S.D.

Dos tantos de Luis en la primera mitad y el gran sacrificio del equipo ante un rival de enorme despliegue físico permitieron al Portazgo sumar un triunfo vital en la continua lucha por la primera posición de la tabla.

Los nuestros, vestidos de azul en esta ocasión, saltaban al césped de O Carregal con la necesidad de obtener los tres puntos, y en los primeros compases avisaban con sendas llegadas de Eirís o Marcos. Era un tímido intercambio de golpes, con especial incidencia en el centro del campo. Y para esos momentos de idas y venidas, el Portazgo tiene en Luis un seguro de vida. Apenas cumplido el primer cuarto de hora, Kun entraba por la derecha y colocaba un fenomenal centro que el máximo goleador del equipo enviaba a la red con un no menos brillante testarazo.

Sin embargo, el cuadro local seguía muy metido en el choque y, fruto de su constancia, conseguiría el empate. Otro balón colgado desde la derecha y su delantero centro remataba a gol tras colarse entre varios defensas azules. Pero así como el Betanzos se reponía de su desventaja, el Portazgo haría lo mismo con la igualada. Sería en un saque de banda, que tras varios intentos acababa en el área pequeña, donde esta vez Luis tiraba de oportunismo para restaurar la momentánea victoria visitante. El primer acto terminaba con una mano milagrosa de Manu, evitando un tanto en propia meta y un nuevo empate.

Poco después de reanudarse el choque, el Portazgo perdía a Bruno por unas molestias en el tobillo. Gago regresaba para reforzar la zaga, ante el constante acoso del filial brigantino. Los locales, sobrados en resistencia, intentaban entrar por todas partes, solo para ver repelidas sus incursiones por el buen hacer defensivo visitante y un par de intervenciones del inspirado Manu. A la contra, los visitantes pudieron rematar el duelo con alguna ocasión clara en las botas de Dani o Alex, aunque el marcador ya no se movería.

Fue otra tarde satisfactoria en la casi impecable segunda vuelta de los nuestros, una conquista de enorme mérito frente a un contrario de nivel, que no había encajado ni un solo gol en su campo desde el cambio de entrenador. Pero ahí apareció el Portazgo.

                                                                                               Por Gabri G. Enriquez